Cuando hablamos de cosmovisión, nos referimos a diferentes perspectivas, del modo que vemos la realidad espiritual del cosmos, por ej. la cosmovisión espiritual occidental, la cosmovisión asiática, etc.

En la cosmovisión espiritual Andina, el Cosmos es el Causay Pacha, donde sólo existe energía viviente, abundante e ilimitada, donde hay energía para todos y cada uno.

Siendo la vida en si misma afirmativa, la energía no es vista como energía negativa, sino como energía fina o energía densa.

Causay: vida, energía viviente.

Pacha: el espacio-tiempo, cosmos.

Principio del Ayni: el principio de la reciprocidad y se practica con todos los seres de la Creación. Es vivir en armonía con los demás y la naturaleza, con el Cosmos que está dentro y fuera nuestro.

Sami: Al honrar y practicar la reciprocidad generamos energía fina, pura, infinita, sublime. Todos los elementos de la Creación irradian energía pura, los más visibles y cercanos en nuestra vida diaria son Tata Inti (sol), Mama Killa (luna), Pachamama (naturaleza-Tierra), Apus (montanas), Mamaqocha (lagos y océanos), etc.

Hucha: cuando nos olvidamos de practicar el Ayni generamos energía pesada, energía desarmonizada, que causa desbalance en el ser humano, manifestándose en mal genio, enfermedades, estrés, peleas, etc. Mediante ceremonias, ritos y meditación podemos reconectarnos con la fuente de energía Sami y re-establecer el balance físico-espiritual con nosotros mismos, los demás, la naturaleza y la comunidad. Conceptos como pecados, demonio o confesión de pecados son ajenos a la espiritualidad del mundo indígena andino.

Ayni: más que una palabra quechua, es una forma de vida que se origina en tiempos pre-hispánicos, que se manifiesta como relaciones sociales basadas en la ayuda mutua, reciprocidad e implica la intención de beneficiar a todos los que participan del intercambio, de la relación. Abarca tanto las relaciones socio-económicas, como también nuestra manera de relacionarnos con nuestras relaciones y el mundo que nos rodea.

Challay, un espacio de mezquindad donde uno trata de dar menos y recibir más, donde cada quien trata de sacar ventaja del intercambio, de la relación. El Causay Pacha o el Cosmos está dividido en dominios arquetípicos y energéticos más que en lugares físicos:

Hanak Pacha: Cosmos superior, el mundo de arriba que también simboliza al súper conciente.

Kay Pacha: es la parte del cosmos donde vivimos, el mundo practico y material, simboliza al conciente.

Uku Pacha: Cosmos inferior o mundo de abajo, simboliza al inconsciente. La tradición dice que todos y cada uno de los seres humanos son portadores de una semilla de Inca, como sinónimo de iluminado o de un cierto nivel de conciencia. Cada uno de nosotros tiene la potencialidad del Inca, el hijo del Sol, la Luz, la Iluminación. Según la tradición, este potencial se desarrolla cuando la semilla del Inca se conecta a través del principio de la reciprocidad el Ayni con la energía viviente del cosmos, comenzando así su germinación y desarrollo de modo totalmente natural.